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Desigualdades y vacunas: la disputa en en el seno de la OMC por la exención de pago de patentes para las vacunas contra Covid-19

Bernardo Alonso Aguilar López[1]

Introducción

En la comunidad internacional han surgido iniciativas que buscaban el acceso igualitario a las vacunas contra la Covid-19, tales como la resolución 75/247 de la ONU o el proyecto COVAX. Sin embargo, es innegable el hecho de que el acceso igualitario a vacunas no está asegurado para todos los países en el planeta. Basta constatar que los países de renta alta fueron los primeros en acaparar a las farmacéuticas para conseguir la vacuna. Ante esto, India y Sudáfrica propusieron en la Organización Mundial de Comercio (OMC) la exención del pago de patentes de vacunas contra la COVID-19. El debate se mantiene en una polarización entre los defensores de la exención contra los opositores. Este texto tiene tres objetivos:

1) Analizar cómo las desigualdades en materia de capacidades científicas y tecnológicas y de negociación impactan en la distribución de vacunas a nivel mundial;

2) Presentar la argumentación que hubo durante octubre y diciembre del 2020 en el debate de la OMC para la exención del pago de patente de las vacunas COVID-19;

3) Bosquejar las consecuencias humanitarias y económicas de una vacunación global dispar.

Las capacidades científicas y tecnológicas

¿A qué se refieren las desigualdades estructurales? En este texto se entienden como el conjunto de asimetrías imbricadas entre las relaciones del 1) intercambio de bienes y servicios, 2) las capacidades científicas y tecnológicas y 3) la capacidad de negociación. La teoría de la Dependencia explica estas desigualdades con base en la división internacional del trabajo.

           

Se dividía a los países en Periferia y Centro. Donde los países de la Periferia se encargan de la extracción de recursos naturales, mientras que los países del Centro se ocupaban de transformar esos recursos en productos de mayor plusvalía. Con el paso del tiempo, los países del Centro tuvieron mayores ganancias que pudieron invertir en mejor infraestructura y más ciencia y tecnología.[2]

Aunque la globalización haya cambiado la estructura de los intercambios comerciales internacionales, las cadenas globales de valor no rompieron el patrón de las desigualdades preexistentes. La existencia de estas desigualdades comerciales pueden comprobarse en los ingresos asimétricos. Puesto que mientras los países más desarrollados tienen ganancias por el pago de derechos de autor, los países de la periferia mantienen exportaciones de valor bajo (recursos naturales) o manufacturas (valor medio).[3] Estas desigualdades impactan directamente el desarrollo científico y tecnológico.

Las Capacidades Científicas y Tecnológicas son un concepto proveniente de las teorías de la innovación. Consisten en las capacidades que los países tienen (sea capital humano, es decir, personas especializadas en ciencia y tecnología, o sea gasto e infraestructura especializada como centros de investigación y laboratorios) para generar productos científicos y tecnológicos útiles. Mientras que los países desarrollados invierten grandes cantidades en ciencia y tecnología los países en vías de desarrollo lo hacen poco. Esto se relaciona con las actividades productivas porque mientras mayor sean las capacidades tecnológicas mayor será la especialización (escalonamiento) en las cadenas globales de valor.[4]

Las estrategias agresivas de negociación

Los países del Centro emprendieron una carrera para desarrollar de forma más rápida una vacuna, muchos la llamaron una “nueva guerra fría”. Por ejemplo, el expresidente Donald Trump y la empresa alemana CureVac, el ex-mandatario estadounidense buscaba mediante sumas muy altas de dinero obtener la exclusividad de venta de la vacuna para su país.[5] En junio de 2020 la Unión Europea presentó su Estrategia de Vacunación en la cual se contempla un financiamiento de 2 700 millones de euros para promover el desarrollo de vacunas lo que le da el derecho a apartar cierta cantidad de vacunas a futuro.[6] El gobierno chino y el ruso han invertido varios millones en el desarrollo de vacunas para empresas de sus respectivos países.[7]

Los nacionalismos alimentados por la vacuna han presentado importantes retos para las instituciones del orden económico internacional cuyo basamento es el libre comercio y muestran las capacidades asimétricas para poder negociar. En contraste, los países de renta media y baja no tienen las mismas capacidades de negociación. Mucho menos de financiamiento para producir sus propias vacunas. El mecanismo COVAX, al 18 de enero de 2021 contaba con dos billones de vacunas, y se tiene previsto un billón más para el mes de febrero.[8] Según estimaciones de The Economist la distribución de la vacuna puede prolongarse hasta el primer semestre de 2023.[9]

            Según The New York Times, los patronazgos de los países desarrollados llevan la condición de la preferencia en las pre órdenes que las empresas farmacéuticas deben cumplir. Lo cual implica que las farmacéuticas tengan sobre demandas y sea más difícil para los países en vías de desarrollo conseguir pre ordenes. Esto ocasiona mayores retrasos. Los países ricos podrían vacunar a su población completa una o dos veces, mientras que otros países tienen el futuro incierto.[10]

En resumen, las desigualdades en la capacidad científica y tecnológica, aunado a las desigualdades en la capacidad de negociación crean asimetrías en la producción y acceso a las vacunas. Si la pandemia pareciera acabar hasta que haya un despliegue mundial de vacunas que consiga la inmunidad global,[11] es decir que un número importante de la población se vacune para detener el avance del virus: ¿Cómo se puede enfrentar dichas desigualdades en el acceso a la vacuna?

La propuesta en el seno de la OMC

Es en este marco que el 2 de octubre de 2020 las representaciones de India y Sudáfrica ante la OMC presentaron un comunicado en el Consejo de Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC-OMC) titulado “Exención de determinadas disposiciones del acuerdo sobre los ADPIC para la prevención, contención y tratamiento de la Covid-19.” En vista de que las negociaciones son privadas, no es posible conocer con exactitud cuáles son los argumentos que presentó cada representación en el debate que seguiría. No obstante, a través de la minuta, algunos documentos que contienen las inquietudes de los países, es posible bosquejar la postura de los países patrocinadores de la propuesta y las objeciones de los países que han declarado públicamente su oposición a la medida.

La exención de determinadas disposiciones del Acuerdo, durante una determinada cantidad de años para la contención de la COVID-19, tiene el objetivo de:

“que los derechos de propiedad intelectual (como las patentes, los dibujos y modelos industriales, el derecho de autor y la protección de la información no divulgada) no obstaculicen el acceso a productos médicos asequibles como vacunas y medicamentos, ni la intensificación de las actividades de investigación”.[12]

La justificación se ve enriquecida algunos párrafos más adelante, cuando se detalla en cuatro argumentos: 1) los países ante las desigualdades han comenzado a fabricar productos médicos o modificando existentes para tenerlos a tiempo y a precios accesibles; 2) hay varios informes sobre derechos de propiedad intelectual que limitan el acceso de pacientes a productos médicos; 3) varios países han iniciado procesos de reforma legislativa en materia de derechos de autor para acelerar la expedición de licencias y uso público; 4) el artículo 31.Bis es una preocupación para los países sin capacidades científicas pues implica un proceso engorroso de exportación, sin mencionar que el problema es que las patentes aumentan el precio de las vacunas.[13] Desde su publicación, varias representaciones han solicitado copatrocinar la iniciativa. Entre los países co-patrocinadores se encuentra Egipto, Bolivia, Suazilandia, Kenya, Mozambique, Pakistán, Mongolia, Venezuela y Zimbabwe.

El 24 de noviembre de 2020, un grupo de países (Australia, Brasil, Canadá, Chile, la Unión Europea, Japón, Kenya, Sur Corea, México, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Suiza) presentó un comunicado en el Consejo General de la Organización Mundial de Comercio, donde propuso una serie de medidas para flexibilizar las medidas de exportación. El problema con esta propuesta, según el representante de Estados Unidos, es que la propuesta no identifica ni resuelve ningún problema.[14] En esta ponencia consideramos que esta propuesta puede dejar de lado la exención del pago de patentes por presiones por parte de las empresas farmacéuticas sobre los países desarrollados.

Las consecuencias humanitarias y económicas de una vacunación dispar

Aunque ambas propuestas están en discusión, es necesario reconocer cuáles serían las consecuencias que tendría una vacunación dispar en caso de que no se aprobara la exención de pago. En este texto se organizaron las principales consecuencias de un acceso desigual en dos categorías: humanitarias y económicas, imbricadas en sí mismas.

En primer lugar las consecuencias humanitarias. El hecho de prolongar el período del despliegue de la vacunación posibilita el surgimiento de nuevas cepas. Como distintos medios de comunicación han hecho público, las cepas suelen ser más resistentes, y en algunos casos, más agresivas. Por lo cual, un aumento de posibilidad de mutación puede equivaler a más vidas humanas que pudieron haber sido salvadas si no hubiese una acumulación en ciertos puntos del planeta y otros hay escasez. Durante la pandemia, Human Rights Watch ha documentado con preocupación el aumento de la violación a derechos humanos.[15] Los países de renta media y baja son los países más afectados, como el desabasto de artículos de primera necesidad en Colombia, o las sequías que han coincidido con la pandemia en África, propician la proliferación de injusticias.

En el rubro de las consecuencias económicas: 1) aunque los países del Centro logren inmunidad nacional, muchas industrias seguirán paradas o al menos con niveles productivos menores al tiempo previo a la pandemia. Esto en razón de que las cadenas globales de valor estarían, en muchos países en vías de desarrollo a porcentajes menores de su capacidad. 2) Los efectos del encierro en la economía de los países de ingresos medios y bajos son graves. A lo largo de este encierro, el quiebre de muchas empresas arroja a muchas personas al desempleo. La inmunidad global puede ayudar a que muchas empresas regresen a sus labores cotidianas.

En conclusión, la distribución internacional de las vacunas contra la Covid-19 no es fortuita, sino que obedece a una compleja realidad de desigualdades imbricadas. Desde la incapacidad de generación intelectual, producción y distribución de vacunas, hasta la negociación en el seno de la OMC, las desigualdades juegan un papel fundamental en la explicación de la coyuntura actual. Las consecuencias bosquejadas en el último apartado invitan a pensar que en un mundo globalizado conviene la práctica de una solidaridad mundial, si la mayoría no entiende el lenguaje de las vidas humanas, quizá el de la economía internacional pueda hacerlos entrar en razón. No hay mejor frase que la expresada por el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en junta con el Consejo Ejecutivo: “incluso aunque las vacunas traigan un poco de esperanza, ellas se convierten en otro ladrillo en el muro de la desigualdad entre los países que las tienen y aquellos que no tienen”.[16]   

[1] Este texto fue presentado originalmente como ponencia en el 1er Congreso Interuniversitario de Internacionalistas de la Sociedad Interuniversitaria de Internacionalistas (SIDI). En la mesa II, “Desigualdades”, el día 18 de Febrero de 2021, en la Ciudad de México.

[2] Vid. Fernando Henrique Cardoso, y Enzo Faletto. Dependencia y desarrollo en América Latina: ensayo de interpretación sociológica. Siglo Veintiuno Editores, 2002. (Original publicado en 1969).

[3]  Banco Mundial, Informe sobre el desarrollo mundial 2020: El comercio al servicio del desarrollo en la era de las cadenas de valor mundiales, cuadernillo del “Panorama general”, Banco Mundial, Washington, DC, 2020,  p. 6.

[4] Vid. Gustavo Lugones, Patricia Gutti, y Néstor Le Clech, Indicadores de capacidades tecnológicas en América Latina, Unidad de Comercio Industrial e Industria de la CEPAL, Serie Estudios y Perspectivas No. 89, 2007, LC/MEX/L.810.

[5] DW News, “Trump busca exclusividad para EE.UU. de posible vacuna alemana contra el COVID-19,” DW, https://www.dw.com/es/prensa-trump-busca-exclusividad-para-ee-uu-de-posible-vacuna-alemana-contra-el-covid-19/a-52781176

[6] Comisión Europea, “Coronavirus: la Comisión presenta la estrategia de la UE en materia de vacunas,” https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_20_1103

[7] Olivier Wouters, Kenneth Shadlen, Maximilian Salcher-Konrad, Andrew Pollard, Heidi Larson, Yot Teerawattananon y Mark Jit. “Challenges in ensuring global access to COVID-19 vaccines: production, affordability, allocation and deployment,” The Lancet, February 12th 2021, https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(21)00306-8/fulltext#sec1

[8] UN News, “WHO chief warns against ‘catastrophic moral failure’ in COVID-19 vaccine access,” https://news.un.org/en/story/2021/01/1082362

[9] The Economist, “Vaccine Nationalism means that poor countries will be left behind,”  https://www.economist.com/graphic-detail/2021/01/28/vaccine-nationalism-means-that-poor-countries-will-be-left-behind

[10] Megan Twohey, Keith Collins and Katie Thomas, “With First Dibs on Vaccines, Rich Countries Have ‘Cleared the Shelves’,” The New York Times, 15th December, 2020, https://www.nytimes.com/2020/12/15/us/coronavirus-vaccine-doses-reserved.html  

[11] Olivier Wouters et al., Op. Cit. 

[12] ADPIC-OMC (2 Octubre 2020). “Exención de determinadas disposiciones del acuerdo sobre los ADPIC para la prevención, contención y tratamiento de la Covid-19. Comunicación de India y Sudáfrica.” OMC. IP/C/W/669. No. Doc. 20-6725., p. 1. https://docs.wto.org/dol2fe/Pages/SS/directdoc.aspx?filename=s:/IP/C/W669.pdf&Open=True

[13] Ibid., p. 2.

[14] Sofía Baliño, “As Vaccines Roll-out Begins, WTO Members Intensify Debate Over Policy Solutions,”  International Institute for Sustainable Development, https://sdg.iisd.org/commentary/policy-briefs/as-vaccine-roll-out-begins-wto-members-intensify-debate-over-policy-solutions/

[15] Human Rights Watch, “Urgently Waive Intellectual Property Rules for Vaccine,” https://www.hrw.org/news/2020/12/10/urgently-waive-intellectual-property-rules-vaccine

[16] UN News, op. cit.