SESIÓN 10
¿Vivimos en la era de las mega crisis humanitarias?
INTRODUCCIÓN
Más de cien hogueras de metáforas
Alma González1
La relación entre el animal resguardado y la figura a la deriva ofrece una visión similar a la situación que hoy enfrentamos ante las crisis humanitarias. Con esto no apelo a que nos posicionemos en un estado de quietud e inconsciencia ante dichos fenómenos; sino, más bien, al hecho de que ambas partes tomamos lugar en el mismo escenario y, sin embargo, una de ellas se mantiene relativamente opaca ante los ojos de la otra por una serie de factores que pretenden explicarse el día de hoy. Uno de ellos es, fundamentalmente, la ignorancia. Ésta se plasma en la incapacidad de explicarnos por qué ocurre toda esta serie de agresiones, muertes y tragedias. Una segunda incapacidad, más grave, se deriva de la anterior: la incapacidad de resolver estos problemas.
Por consiguiente, quisiera retomar un texto clásico del escritor alemán Bertolt Brecht: "Las cinco dificultades para decir la verdad". Bajo estos términos, resulta obligatorio decir siempre la verdad, al igual que demostrar para quién o quiénes ésta es válida. También requerimos la capacidad e inteligencia para develar aquellas rutas que parecen ocultas y, entonces, exponer los resultados de manera entendible. Finalmente, el valor de la investigación y el conocimiento sólo funciona cuando logra concretarse en acciones no sólo de unos cuantos, ni de un solo contexto.
El seminario que se lleva a cabo el día de hoy propone explorar ese edificio que nos ofrece Remedios Varo. Los invito a diversificar las rutas para aproximarse. Se trata de construir de manera colectiva, como dijera el gran Caso, experimentar, refutar y replantear los temas que aquejan a la humanidad; tal y como se hace con las ciencias naturales en un laboratorio.
Es fundamental discutir lo significa hablar de "la era de las mega crisis humanitarias" ¿Qué implica creer que el mundo se encuentra en estado crítico y enfrentársele? Ésta y otras muchas preguntas surgirán a lo largo del camino. Una parte fundamental para resolverlas radica en la constancia, la responsabilidad, el trabajo y el compromiso para superar las dificultades que se nos opongan. No es sobrado agregar que la posición que ocupamos corresponde, en diversas proporciones, a las figuras del L'ECOLE BUISSONNIÈRE: somos curiosos y observadores, a la vez que transitamos en un camino sin trazar; esto nos permite pausar el viaje cuando hace falta, virar el rumbo en el momento pertinente.
Si nos enfrentamos a una era de mega crisis humanitarias, hoy, más que nunca, hace falta forjar humanos capaces. En palabras de Juan José Arreola, esto significa la formación de personas capaces de "cantar las cosas buenas de la vida, pero con qué dificultad, sobre todo cuando hay desaliento y falta de fe". Hay que oponerse a la permanencia de una era autodestructiva y desesperanzadora. Cierro con un extraordinario pasaje de Paradiso, de José Lezama Lima:
"Si todo estaba preestablecido y marcado para la ganancia, ¿cuál era el impedimento para encontrar en la ciudad, rodeada de antemano de cien hogueras de metáforas, delante de las cien puertas de la incesante metamorfosis?"
Construyamos juntos, más de cien hogueras de metáforas. Gracias.
El discurso se pronunció el 13 de abril de 2016
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1. Estudiante de Letras Hispánicas en la UNAM. RELATORÍA
Nuestros invitados fueron Ximena Medellín Urquiaga (Centro de Investigación y Docencia Económicas), Ricardo Aníbal Salas (Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas) y Sergio Estrada (Secretaría de Relaciones Exteriores). Cada uno expuso ideas en un tiempo de quince minutos; posteriormente, los tres se entablaron en una discusión y respondieron algunas preguntas del público.
Ximena Medellín fue la primera en aportar sus opiniones. La profesora-investigadora del CIDE comenzó de manera contundente: no hay una definición estándar o legal de lo que es una crisis humanitaria. Sin embargo, señaló, hay elementos que las identifican: el riesgo a la seguridad y salud de una población, la limitación geográfica, etcétera. Aunque estas cosas suceden a diario, Ximena aseveró que, cuando se trata de una crisis humanitaria, los patrones esperables —enfermedades, muertes— se disparan. Usualmente, todo esfuerzo se concentra en las crisis humanitarias relacionadas a la seguridad; es decir, las intervenciones se dan con facilidad cuando se trata de genocidios o crímenes de lesa humanidad. Ximena indica que este pensamiento es cerrado; por ejemplo, en 2015 tuvimos la desgracia de ser testigos de dos grandes crisis humanitarias de carácter distinto: el terremoto en Nepal y el virus del ébola.
Al responder la gran pregunta que se plantea en el título del Seminario (¿vivimos en la era de las mega crisis humanitarias?), Ximena propuso que hay factores externos que agravan la situación, y mencionó tres: el deterioro ambiental, la pluralidad de actores armados y las inequidades de la sociedad moderna. "No sé si somos la era de las mega crisis", afirmó la ponente, "pero somos la era de la inequidad." Añadido a esto, nos enteramos más de las adversidades por el avance en las tecnologías de la comunicación.
Sobre las intervenciones humanitarias, Ximena señala que no siempre tuvieron una lógica militar y que ésta era el último recurso. Los informes de Ban Ki-moon de 2002 distorsionaron el mensaje original de responsabilidad de proteger de la Comisión Internacional sobre Intervención y Soberanía de los Estados. En el informe original se encontraban tres pilares sobre la responsabilidad de proteger: prevenir, responder y reconstruir. Ban Ki-moon regresó a la idea clásica de la responsabilidad o soberanía estatal.
Sergio Estrada, actual Director de Derecho Internacional III de la Secretaría de Relaciones Exteriores, intervino después. Su experiencia lo llevó a hablar sobre las crisis humanitarias que son producto de conflictos armados; hay una rama del derecho internacional que lidia con esto en particular: el derecho internacional humanitario, también conocido como derecho de guerra. El principal objetivo del derecho internacional humanitario es limitar las consecuencias de los conflictos para los inocentes; los actores que participan en los conflictos voluntariamente, afirmó Sergio, no son relevantes. Sus muertes no son sancionadas por el derecho internacional humanitario, pues se considera que es un destino predecible que ellos han escogido. Aquí, el ponente hace gran énfasis en las diferencias entre el derecho internacional humanitario y los derechos humanos: mientras que estos últimos son extremadamente idealistas, el derecho internacional humanitario acepta las condiciones realistas de la guerra y los conflictos armados, y se preocupa por sus víctimas inocentes.
Los cuatro convenios principales del derecho humanitario se encuentran en los Convenios de Ginebra. Sergio señala un gran problema que enfrentamos en la actualidad: las nuevas tecnologías; específicamente, las armas letales autónomas. Éstas presentan nuevos retos para el derecho internacional humanitario, ya que no fue diseñado con ellas en mente. "Cuando la tecnología evoluciona", indicó Sergio, "necesitamos nuevos convenios." Hay que considerar, también, que las crisis son más complejas. El sentido de reciprocidad que aparece cuando hay un conflicto entre Estados —por ejemplo, "cuido a tu población esperando que tú cuides a la mía"— desaparece cuando el conflicto sucede con actores no estatales, como organizaciones terroristas.
Finalmente, Ricardo Aníbal Salas, Representante del Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas (UNDSS) en México, nos honró con su participación; es necesario aclarar que ésta se basó casi enteramente en su experiencia como funcionario de la ONU. Primero, esclareció que, en una intervención humanitaria, la operación militar es un marco necesario para que después se introduzca la operación humanitaria. Ricardo apuntó dos aspectos importantes de la organización: primer, que su esencia son la paz y la ayuda humanitaria; segundo, que ésta es eficaz o no en función de sus Estados miembro. Las crisis humanitarias surgen cuando se ha salido de control un problema previo: por ejemplo, un conflicto bélico origina desplazados y enfermedades.
¿Cómo definimos "crisis humanitaria"? Se define, claro está, en una mesa política. El aparato encargado es la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA); en México, hay un representante de esta Oficina desde 2009. Otros organismos importantes para nuestro país son el Programa Mundial de Alimentos (WFP), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
¿Qué debemos cambiar de los procesos de reacción a las crisis humanitarias? Ricardo propone tres cosas: capacitación de especialistas con nuevos procedimientos, enseñanza de la diplomacia humanitaria desde la academia o la universidad y evaluadores de riesgo (lo cual, mencionó, se comenzó a hacer con la Reforma Humanitaria de 2005). ¿Cuál es la motivación de las intervenciones humanitarias? El ponente afirma con ligereza que le encantaría pensar que no hay nada más que la simple solidaridad natural del ser humano. Sin embargo, acepta que hay defectos en los mecanismos, pero esto es sólo "porque nosotros mismos somos defectuosos". Ricardo sostiene que, si no hubiese ayuda humanitaria con todos sus defectos, el resultado sería mucho peor. Después del desastre que trajo consigo el terremoto de Haití, la ONU perdió 172 funcionarios, entre ellos el Jefe de misión, Hédi Annabi, y el Segundo jefe de misión, Luiz Carlos da Costa. El ponente asegura que esto señala la necesidad de nuevos protocolos.
Finalizando la sesión, los ponentes señalaron algunas cosas también importantes. Ximena recordó a la audiencia que no tener una definición clara de crisis humanitaria también ayuda a tener margen de acción, y que las armas convencionales (pistolas, granadas) siguen siendo el gran problema y origen de las crisis. Ricardo asevera que, aunque las crisis son las mismas, éstas afectan a una cantidad muchísimo mayor de personas que antes. Por ello, el funcionario usó el espontáneo concepto de "mega impactos humanitarios"; también dijo que es claro que, de seguir hablando sobre mega crisis humanitarias, esto cambiaría los protocolos de la ONU. Pero, como ya ha mencionado, es precisamente esto lo que tienen que hacer constantemente para no ser obsoletos.PONENTES
Ximena Medellín Urquiaga
es profesora‐Investigadora asociada de la División de Estudios Jurídicos CIDE. Es doctoranda en Derecho por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y Maestra en Derecho Internacional por la Universidad de Notre Dame. De 2007 a 2010, fue Investigadora asociada del Centro de Derechos Civiles y Humanos de la Universidad de Notre Dame. También ha colaborado, en calidad de experta nacional, en la actualización del estudio de Derecho Consuetudinario Humanitario del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Además, ha realizado consultorías para el gobierno federal, destacando su participación en la elaboración del estudio base para el Quinto Informe Periódico del Estado Mexicano ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Entre sus publicaciones se encuentran la versión en español e inglés del Digesto de Jurisprudencia Latinoamericana sobre Crímenes de Derecho Internacional, el Manual Básico sobre la Corte Penal Internacional, así como la Complicación de Instrumentos Básicos de la Corte Penal Internacional.
Sus líneas actuales de investigación se centran en la interacción entre Derecho Constitucional, Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho Humanitario y Justicia Penal Internacional.Ricardo Aníbal Salas
es Oficial Jefe, Retirado del Ejército Argentino y veterano del Conflicto bélico por las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Además, es Maestro en Seguridad y Resolución de Conflictos, y en Ciencias Policiales y Seguridad Pública. Desde 2001 es Funcionario Internacional y Profesional de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Con las Naciones Unidas ha participado en Operaciones de Mantenimiento de la Paz y estuvo en Misión en Bosnia, Croacia, Argentina, Uruguay, Haití, El Salvador, Bolivia y desde Agosto de 2014, se encuentra en México como Representante del Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas (UNDSS), en funciones como Director General y Asesor de Seguridad.Sergio Estrada
es maestro en Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos por el Instituto de Estudios Internacionales y del Desarrollo (IHEID) y la Universidad de Ginebra, Suiza. Colaboró con la Misión Permanente de México ante Naciones Unidas. Fue parte de la Dirección General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaria de Relaciones Exteriores. Se desempeñó como asesor jurídico del Comité Internacional de la Cruz Roja en su Delegación para México, Cuba y América Central. Actualmente ocupa el cargo de Director de Derecho Internacional III en la Secretaría de Relaciones Exteriores con la agenda de Derecho internacional humanitario de la Consultoría Jurídica, así como también es Secretario Técnico de la Comisión Intersecretarial de Derecho Internacional Humanitario.