La Venezuela “Saudita”: de la utopía al mito
Leonardo Gutiérrez Hernández.

Carlos Andrés Pérez. Presidente de Venezuela entre 1974-1979 y 1989-1993.1
“Diez años desde hoy, veinte años desde hoy.
Ustedes verán. El petróleo nos traerá ruina”
-Juan Pablo Pérez, Co-fundador venezolano de la OPEP, 1970.2
El petróleo ha sido el motor de nuestra sociedad. Ha levantado economías de las ruinas, ha hecho tambalear a los más poderosos y al mismo tiempo ha empoderado y debilitado a todo tipo de gobiernos, característica muy particular de nuestro motor contemporáneo puesto que sus precios bajos o altos siempre conllevan perdedores y ganadores. Mientras unos se benefician de sus precios altos, otros se perjudican para adquirirlo y viceversa. Probablemente el ejemplo más paradigmático de la ambivalencia del oro negro ha sido Venezuela. Un país que históricamente ha dependido de los altos precios del crudo y que ha gozado y sufrido con sus precios. Al punto que dos de los sistemas políticos más renombrados de los últimos tiempos han ascendido y caído gracias al petróleo: la democracia de Puntofijo y la República Bolivariana. De ahí la importancia de analizar la relación histórica entre Venezuela y los precios del petróleo fijados por el contexto internacional.
A finales de los años cincuenta las principales fuerzas políticas de Venezuela: Acción Democrática (AD), Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) y la Unión Republicana Democrática (URD), cuyo peso era menor a los anteriores, firmaron el Pacto de Punto Fijo. Su objetivo era evitar el regreso de los militares al poder que habían gobernado Venezuela en los años cincuenta.3 A partir de entonces, paulatinamente el sistema político venezolano se centró alrededor del socialdemócrata AD y del demócrata cristiano COPEI quienes utilizaron los bajos pero constantes ingresos del petróleo en los años sesenta para fortalecerse
Mientras tanto, al otro lado del mundo y en un acontecimiento que parecería no tener relación con Venezuela, en 1973 Egipto y Siria le declararon la guerra a Israel en un evento conocido como la Guerra del Yom Kippur. Naturalmente Israel tuvo el apoyo de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña lo que le permitió consolidar una victoria parcial frente a sus contrincantes. Sin embargo, y en represalia, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), lideradas por Arabia Saudita, decretaron un embargo petrolero a las naciones que apoyaron a Israel. En consecuencia, en menos de un año los precios del petróleo se triplicaron y aquellos países con recursos petroleros vieron cómo en cuestión de meses sus arcas financieras estaban repletas de petrodólares. (Imagen 1)

Imagen 1. Precios del petróleo desde 1973 relacionados con eventos globales.4
Venezuela no fue la excepción, era miembro fundador de la OPEP, pero no apoyo el embargo petrolero, puesto que era un aliado incondicional de Estados Unidos en América Latina. Fue gracias a esta alianza que el recién elegido presidente Carlos Andrés Pérez, miembro de AD, inauguró una nueva era para su país: la Venezuela Saudita. Según él, su gobierno tenía el objetivo de “administrar la abundancia con criterios de escasez”, pero lamentablemente no fue así.
Carlos Andrés Pérez fue uno de los presidentes más poderosos en la historia reciente de Venezuela. Primero nacionalizó el petróleo en 1976 y lo concentró en la compañía estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). Además, creó una multitud de empresas paraestatales con el objetivo de fomentar el desarrollo de la industria pesada y al mismo tiempo realizó programas sociales que buscaron reducir la pobreza y la marginación en su nación. A pesar de las críticas las políticas de endeudamiento fueron prolongadas por su sucesor, Luis Herrera Campins de COPEI, y lamentablemente no había signos de que realmente pudiera disminuir el endeudamiento excesivo. En conjunto, las medidas beneficiaron a buena parte de la población, pero eventualmente el endeudamiento y la mala administración por parte del gobierno provocaron el colapso económico de la nación.
El resto del mundo no fue inherente ante los altos precios del crudo. A finales de los años setenta la Revolución Iraní y el estallido de la Guerra entre Irán e Irak, un año después, motivaron un aumento aún mayor en los precios de los hidrocarburos. (Imagen 1). Era hora de tomar medidas drásticas. En Estados Unidos, por ejemplo, durante los gobiernos de Carter y Reagan los monetaristas tomaron el control de la Reserva Federal. El efecto inmediato fue un aumento brutal en las tasas de interés, medida seguida por otras naciones desarrolladas y prestamistas. La consecuencia directa fue que aquellas naciones endeudadas ahora tendrían que pagar tasas de interés más elevadas que las contempladas al momento de contratar su deuda. De igual forma, y debido a su reciente rentabilidad, nuevos yacimientos petroleros fueron perforados por las potencias de la época en lugares como Alaska, el Mar del Norte y Siberia. De esta manera redujeron su dependencia de las importaciones del oro negro y buscaron otras alternativas energéticas al petróleo, como el carbón o la energía nuclear. Estas medidas provocaron que a mediados de 1981 los precios del petróleo empezaron a bajar (Imagen 1).
El gobierno venezolano no pudo responder y estalló la crisis económica el 18 de febrero de 1983, fecha conocida como el “jueves negro”, ya que ese día se decretó el control cambiario por parte del Estado. Previamente había sido electo Jaime Lusinchi, candidato de AD y quien en plena crisis económica continuó el gasto social desmesurado, pero ahora limitado por la imposibilidad de contraer deuda. Cabe destacar que Venezuela fue el único país de América Latina que no limitó su gasto público, sino que lo mantuvo. Ya sea por motivos políticos o ideológicos, Lusinchi creó un déficit enorme y agotó las reservas extranjeras del país. En ese contexto se creó la Comisión para la Reforma del Estado (Copre), cuyo objetivo era limitar al Estado y aumentar la participación democrática de los ciudadanos, pero Lusinchi no estuvo dispuesto a perjudicar su imagen o a debilitar su fuerza, así que los futuros candidatos presidenciales de 1988 se comprometieron a seguir las recomendaciones de la Copre.5
Nuevamente Carlos Andrés Pérez ganó las elecciones. Los venezolanos veían en él el recuerdo de la Venezuela “Saudita”, pero el contexto petrolero era muy diferente. Precisamente Arabia Saudita hasta 1985 había limitado su producción de petróleo. Su objetivo era aumentar el precio del crudo, pero sus socios de la OPEP no siguieron sus respectivos topes de producción y en represalia los sauditas aumentaron drásticamente la suya (Imagen 2). La consecuencia fue que a finales de los ochenta los precios del crudo eran bajísimos y Venezuela no tuvo otra opción más que reformarse. El camino era la austeridad económica.
Andrés Pérez llegó a la presidencia el 2 de febrero de 1989 con un paquete de reformas neoliberales que descentralizaron y privatizaron buena parte de la propiedad estatal. De igual forma se eliminaron los subsidios a los alimentos y combustibles, lo que provocó un aumento colosal de los precios de estos bienes y una explosión social en los estratos más bajos de la población. El 27 de febrero la capital estalló en un hecho conocido como el “Caracazo” y ese mismo día los protestantes fueron duramente reprimidos por las Fuerzas Armadas de Venezuela con un saldo de al menos 300 muertos.6 En menos de 30 días Venezuela había cambiado para siempre.
En los siguientes años Venezuela recuperó la senda del crecimiento económico, pero la crisis política era cada vez más aguda. El ex presidente Jaime Lusinchi fue acusado de malversación de fondos y en un hecho inédito el 4 de febrero de 1992 el comandante Hugo Chávez realizó un intento de golpe de Estado. No fue efectivo, pero demostró el amplio malestar que azotaba a Venezuela. Un año después, en otro hecho inédito, el presidente CAP fue destituido por el Congreso debido a delitos relacionados con el peculado doloso y la malversación de fondos. En tan sólo tres años, Carlos Andrés Pérez, quien simbolizó el ascenso de uno de los sistemas políticos bipartidistas más estables del mundo, había caído y todo gracias a la volatilidad del oro negro.
En las siguientes elecciones de 1993, Rafael Caldera fue proclamado vencedor. ¿Qué cambió? Todo. En las elecciones de 1988 AD y COPEI sumaron en conjunto el 93% de los votos, para 1993 era sólo el 46%.7 Además, Caldera había sido uno de las fundadores de COPEI, estuvo presente en Punto Fijo y ahora se presentaba en una coalición de partidos diferentes llamada Convergencia. Asimismo, y en un hito histórico, PDVSA nuevamente aceptó inversión extranjera, hechos que molestaron a buena parte del electorado. Las razones de fondo eran simples. Caldera quería aumentar el caudal de fondos que ingresaban a PDVSA debido a la subida en los precios del crudo motivada por las sanciones económicas en contra Irak, a raíz de su invasión a Kuwait, y el descenso en la producción de hidrocarburos por parte de la debilitada sucesora de la Unión Soviética, Rusia. (Imagen 2)

Imagen 2. Cantidad histórica de barriles producidos por los cinco mayores productores de petróleo en 2016.8
No obstante, para 1996 las sanciones económicas contra Irak fueron parcialmente levantadas y la primera crisis económica regional del mundo post-Guerra Fría azotó a la región de Asia Oriental un año después (Imagen 1). El efecto fue tan fuerte que en 1998, otro año de elecciones en Venezuela, la nación sudamericana registró los segundos ingresos recaudados por petróleo más bajos desde la nacionalización de PDVSA y evidentemente esto se reflejó en los resultados electorales. (Imagen 3)
Para las elecciones de 1998, Hugo Chávez optó por el camino democrático y fundó su propio partido: el Movimiento Quinta República (MVR). La alusión era simple, Venezuela había pasado por cuatro repúblicas y la última sería derrotada por él para abrir paso a su Quinta República.9 Su contrincante era Henrique Salas Römer, un antiguo militante de COPEI, que ahora ensalzaba una coalición de políticos tradicionales. En un acto simbólico, tanto AD como COPEI retiraron su apoyo a sus respectivos candidatos y se sumaron al proyecto de Salas Römer. El esfuerzo Salas fue en vano y Chávez ganó con el 56% de los votos. En tan sólo diez años AD y COPEI pasaron de sumar el 92% de los votos a tan sólo el 11% en 1998.10 Cifras extraordinarias.
Como objetivo de su campaña, Chávez había prometido la redacción de una nueva Constitución, que en efecto se realizó, y posteriormente fue aprobada mediante un referéndum en el año 2000. Consolidado en el poder, una de las primeras medidas de Chávez fue reunirse con los miembros de la OPEP para acordar un aumento en los precios del petróleo. Los resultados fueron modestos, pero pronto el contexto se tornó favorable para un aumento sustancial. En el año 2003 Estados Unidos lideró la Invasión de Irak y aunado a la enorme demanda de materias primas por parte de los países del Lejano Oriente, especialmente la República Popular China, fue provocado un nuevo aumento en los precios del petróleo. (Imagen 1)
Ese aumento de precios ha sido el más grande que se haya registrado. Incluso la Crisis Económica del 2008 no lo frenó. Poco tiempo después estalló la Primavera Árabe y, particularmente con el conflicto en Libia, los precios alcanzaron récords históricos (Imagen 1 y 3). Entre el 2004 y el 2013 la recién creada República Bolivariana de Venezuela contó con los recursos suficientes para sustentar sus ambiciosos programas gubernamentales, entre ellas las misiones: un conjunto de iniciativas que buscaron proporcionar el acceso a la salud, educación, alimentos y vivienda a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
De igual forma Chávez no sólo brindó recursos a sus nacionales, también fue vital para ayudar al régimen de los Castro quienes recibieron petróleo barato a cambio de mandar médicos al territorio venezolano. En conjunto, e incluso a pesar de los boicots económicos y petroleros por parte de la oposición a Chávez, el nuevo régimen logró consolidarse en el poder y todo gracias a los recursos provenientes del oro negro. Aquellos fueron años de gloria para el nuevo proyecto político y para Chávez.
Tiempo después, el líder de Venezuela admitió que tenía cáncer y paulatinamente la viabilidad de la República Bolivariana desapareció, literalmente, con el fallecimiento de su líder en el año 2013. El proyecto no sólo perdió a su líder, sino que nuevamente el petróleo debilitó su fuerza. Esta vez fue ocasionado gracias a que Estados Unidos y Canadá habían desarrollado una nueva tecnología conocida como fracking, cuyo objetivo era extraer el petróleo localizado en las lutitas. Un tipo de piedra que almacena hidrocarburos y que sometida a una gran presión con chorros de agua (fracking) libera sus recursos. Para el año 2014 los norteamericanos habían reducido drásticamente sus importaciones de petróleo y estuvieron cerca de consolidar su autoabastecimiento. Mientras tanto la República Popular China enfrentó una desaceleración económica a raíz de la Crisis del 2008 y aunado al surgimiento de DAESH, los precios del petróleo colapsaron (Imagen 1). Ante esta situación Arabia Saudita y sus aliados agrupados en el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo decidieron no bajar su producción de petróleo. Su objetivo era mantener bajos los precios de los combustibles, hacer poco lucrativo el fracking en Norteamérica y debilitar a su enemigo regional, Irán.11
Desde entonces, el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, ha enfrentado una excepcional crisis económica causada por la recaudación de ingresos petroleros más baja en la historia de Venezuela (Imagen 3). El régimen enfrentó tasas de inflación mayores al 2000% anual en el 2017 y la población está sometida a una escasez crónica de bienes y servicios causada tanto por los opositores al régimen como por la ineficacia del gobierno y el poco favorable contexto internacional.12 La crisis se extendió más allá de Venezuela y Maduro careció de recursos para ayudar a sus aliados cubanos. No por nada Cuba moderó su postura y se acercó a los norteamericanos desde el año 2014.13

Imagen 3. Relación entre ingresos petroleros e inflación por período presidencial en Venezuela.14
En conclusión, hemos visto cómo Venezuela ha estado sometida a los sucesos políticos a lo largo del mundo, particularmente en Medio Oriente, y cómo la subida y caída de los precios de los hidrocarburos han construido y derrumbado dos de sus sistemas políticos en un lapso menor a 30 años. Ya sea el sueño de la Venezuela Saudita o la utopía de la República Bolivariana, ambas se convirtieron en un mito para sus seguidores y al final quienes más sufrieron y sufren son los venezolanos comunes. Las expectativas de los gobernantes no eran endeudar o colapsar el modelo económico de su país, pero en múltiples ocasiones los eventos externos sobrepasaron la capacidad de respuesta del gobierno venezolano. Quizás la lección más valiosa de ambas experiencias, no sólo para Venezuela sino para el resto del mundo, es que la utopía que presenta el petróleo puede convertirse en una pesadilla o simplemente en un mito si no se maneja con cautela.
Por Leonardo Gutiérrez Hernández.
- NotiActual, “Carlos Andrés Pérez en la historia”, http://www.notiactual.com/carlos-andres-perez-en-la-historia/, consultado el 22 de abril de 2018.
2.Teodoro Bustamante y Rommel Lara, El Dorado o la Caja de Pandora: Matices para pensar la minería en Ecuador, Quito, FLACSO, 2010, p. 59.
- Rafael Arráiz Lucca, Historia política de Venezuela: 1498 a nuestros días, Bogotá, D.C., Editorial Universidad del Rosario, 2013, p. 355.
4.Rumki Majumdar, “The oil mighty: The economic impact of oil price fluctuations”, https://www2.deloitte.com/insights/us/en/economy/global-economic-outlook/2016/q3-understanding-economic-impact-of-fluctuations-in-oil-prices.html, consultado el 22 de febrero de 2018.
- R. Arráiz, op. cit., p. 375.
6.Michael Tarver H. y Julia C. Frederick, The History of Venezuela, Westport, Greenwood, 2005, p. 141.
7.Consejo Supremo Electoral (CSE), Dirección de Estadísticas Electorales, http://www.cne.gov.ve/web/documentos/estadisticas/e006.pdf, consultado el 22 de abril de 2018.
8.U.S. Energy Information Administration. “Where Our Oil Comes From?”, 8 de junio de 2017, https://www.eia.gov/energyexplained/index.cfm?page=oil_where, consultado el 22 de febrero de 2018.
9.R. Arráiz, op. cit., p. 389.
10.CSE, op. cit.
11.Guillermo D. Olmo, “5 consecuencias de que EE.UU supere a Arabia Saudita como el mayor productor mundial de petróleo”, http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-42868509, consultado el 22 de abril de 2018.
12.David Landeta, “2 616% de inflación anual en Venezuela ¿Qué significa y qué implica esto?”, 12 de enero de 2018, http://www.elcomercio.com/afull/hiperinflacion-venezuela-2017-significado-nicolasmaduro.html, consultado el 22 de abril de 2018.
13.“¿Podría Cuba ser una potencia minera y petrolera?”, http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/04/150422_economia_cuba_mineria_lf, consultado el 22 de abril de 2018.
14.Wikicommons, elaborado con información del FMI, la CIA y la BBC. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Venezuela_historic_inflation_vs._oil_revenue.png, consultado el 22 de abril de 2018.