¿Qué sigue después de la crisis por el coronavirus?

Los efectos secundarios a causa de la emergencia sanitaria por Sars-Cov2 se presentan en diversos aspectos de la vida en sociedad, la repentina transformación a la que nos ha orillado la pandemia convierte a este episodio de crisis en uno de los más complejos de los últimos años. El problema es de una magnitud colosal, las repercusiones y el número final de sectores afectados aún es desconocido, para sobrellevarlo se requiere de un esfuerzo sin precedentes por parte de gobiernos y habitantes. La lucha frente a la emergencia sanitaria ha absorbido muchos de los recursos disponibles, sectores como el educativo, el ambiental e inclusive otros aspectos del sector salud han sufrido reducciones en sus presupuestos, quedando en algunos casos, imposibilitados para continuar con sus labores y por consiguiente creando una acumulación de problemas que afectan al ya de por sí rezagado proceso de desarrollo social y económico.
¿Cuáles son las consecuencias del atraso ocasionado por la paralización repentina de las actividades?
Una conflictiva tan amplia ofrece la posibilidad de realizar una extensa cantidad de análisis en diversas áreas, sin embargo, en las siguientes líneas me centraré únicamente en tres sectores que ya constituían problemáticas formidables en el mundo pre-pandemia y que, en caso de no ser atendidos de manera efectiva, nos conducirán hacia una catástrofe generacional con daños inconmensurables.
1.- En lo educativo
Antes de la pandemia, la mayor parte de los países ya enfrentaban dificultades en esta materia, los esfuerzos por garantizar el acceso a la educación para sus habitantes han resultado insuficientes. En 2018 se tenía registro de que a nivel mundial cerca de 258 millones de niños y jóvenes carecían de escolarización.[1] Como resultado del cierre de escuelas por la emergencia sanitaria se estima que en 2020, 463 millones de personas en edad escolar no tuvieron acceso a la educación a distancia por circunstancias como la falta de dispositivos electrónicos y de conectividad a internet.[2] Incluso los jóvenes que tuvieron acceso a la educación a distancia encararon obstáculos para obtener un correcto aprendizaje. Es cierto que, con o sin la posibilidad de clases a distancia, el sector educativo presentará un enorme rezago. El porcentaje de estudiantes que pueden quedar por debajo del nivel de competencia necesario para continuar con sus estudios y participar de forma eficaz y productiva en la sociedad podría pasar del 40 al 50 por ciento, [3] esto significa que 1 de cada 2 estudiantes podría quedar en situación de desventaja, aumentando la posibilidad de deserción escolar.
2.- En lo ambiental
Al principio, las medidas necesarias para combatir la transmisión del virus tuvieron un impacto positivo en el medio ambiente, la reducción de la movilidad en el transporte aéreo y terrestre provocó una caída histórica en las emisiones de CO2.[4] En consecuencia, se presentó una mejora en la calidad del aire de algunas urbes y la proliferación de flora y fauna. Desgraciadamente los efectos positivos fueron pasajeros ya que conforme los países impulsaban el regreso a la “normalidad”, estos cesaron. Por el otro lado, los efectos negativos en el medio ambiente prevalecen ante el riesgo de un aumento en los contagios, los artículos de higiene necesarios como las mascarillas, los envases de alcohol desinfectante o los plásticos protectores contribuyen a un aumento en la producción de desechos no reciclables que, dado al manejo ineficaz de los residuos inorgánicos, terminarán contaminando y deteriorando los ecosistemas. Un claro ejemplo del retroceso en materia ambiental al que nos empujó la pandemia es el caso de la Ciudad de México, considerada como la segunda metrópoli que más basura produce en el mundo [5] con aproximadamente 13 mil toneladas de basura cada día.[6] En enero de 2020 se emitieron modificaciones a la Ley de Residuos de la Ciudad de México, quedando prohibida la comercialización y distribución de plásticos desechables,[7] sin embargo, durante ese año el uso de éstos aumentó. Productos que anteriormente no se vendían empaquetados en este material se empezaron a comercializar de esa manera en los supermercados y tiendas. Al mismo tiempo que se contraviene la recién modificada ley, estos desperdicios plásticos tardarán cientos de años en degradarse.
3.- En materia de salud:
Aunado a todos los efectos negativos que ha tenido la emergencia por la Covid-19, un área que llama mi atención en especial es el de las repercusiones que se generarán en materia de salud. Es difícil imaginar el número de enfermedades y padecimientos que no se han podido diagnosticar o tratar dada la saturación de los servicios médicos o el temor que se tiene dentro de la población de acudir a clínicas u hospitales. A pesar de que varias de estas afecciones no son consecuencia directa de la pandemia y que bien se pueden explicar gracias a una diversidad de factores ajenos a esta, es importante considerarlo como una prioridad dentro de los planes de recuperación post-pandemia. Dentro de estos padecimientos aún no diagnosticados se encuentran los relacionados con la salud mental, las medidas sanitarias establecidas como el aislamiento y el distanciamiento social ha provocado ansiedad, miedo, estrés y dificultad para dormir o para comer en la población.[8] Tan solo en los Estados Unidos, durante el periodo enero – junio de 2019, 1 de cada 10 adultos presentaba síntomas de trastorno de ansiedad o trastorno depresivo,[9] para enero de 2021 la cifra de adultos con síntomas de alguno de estos trastornos aumentó hasta 4 de cada 10.[10] La presión que ejercerán estas condiciones aún no diagnosticadas dentro del sector salud podría desbordar nuevamente los servicios médicos que llevan más de un año laborando a ritmo acelerado por la pandemia.
Advierto que los temas superficialmente expuestos en este escrito distan mucho de ser los únicos perjudicados por los efectos secundarios de la crisis por el coronavirus, aún desconocemos el número final de sectores damnificados y la gravedad que tendrá el problema en cada uno de estos. La solución para el nuevo desafío depende ampliamente de una mayor cooperación internacional, en este momento nos encontramos aún lejos del fin de la pandemia, en los próximos meses podemos esperar más cambios e innovaciones, pero sobretodo una exacerbación de las crisis ya existentes.
¿Cuánto tiempo tomará regresar a los niveles pre-pandemia? Eso es algo que sólo el tiempo dirá.
[1] Out-of-School Children and Youth. (2021). Consultado el 1 abril del 2021 desde http://uis.unesco.org/en/topic/out-school-children-and-youth
[2] UNICEF. (2020). Al menos una tercera parte de los niños en edad escolar de todo el mundo no tuvo acceso a educación a distancia durante el cierre de las escuelas por COVID-19, según un nuevo informe de UNICEF. Consultado el 1 abril del 2021 desde https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/al-menos-una-tercera-parte-de-los-ni%C3%B1os-en-edad-escolar-de-todo-el-mundo-no-tuvo#:~:text=Al%20menos%20el%2029%25%20de,de%20secundaria%20(78%20millones)
[3] The World Bank. (2020). Simulating the Potential Impacts of the COVID-19 School Closures on Schooling and Learning Outcomes: A set of Global Estimates. Recuperado de https://www.worldbank.org/en/topic/education/publication/simulating-potential-impacts-of-covid-19-school-closures-learning-outcomes-a-set-of-global-estimates
[4] Colorado, M. (2020). Medio Ambiente – La primera mitad de 2020 sufrió la mayor reducción de emisiones desde 1900. Consultado el 1 abril del 2021 desde https://www.france24.com/es/programas/medio-ambiente/20201021-medio-ambiente-emisiones-co2-covid-19-pandemia
[5] Adler, B. (2016). Which is the world’s most wasteful city?. The Guardian. Recuperado de https://www.theguardian.com/cities/2016/oct/27/which-is-the-worlds-most-wasteful-city
[6] Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México. (2020). Modificaciones a la Ley de Residuos de la Ciudad de México. Recuperado de https://www.sedema.cdmx.gob.mx/programas/programa/residuos-solidos#:~:text=Recordemos%20que%20la%20capital%20mexicana,toneladas%20se%20van%20al%20reciclaje.
[7] Ibid.
[8] Panchal, N., Kamal, R., Cox, C., & Garfield, R. (2021). The Implications of COVID-19 for Mental Health and Substance Use. Consultado el 1 abril del 2021 desde https://www.kff.org/coronavirus-covid-19/issue-brief/the-implications-of-covid-19-for-mental-health-and-substance-use/
[9] National Center for Health Statistics. (2020). Early Release of Selected Mental Health Estimates Based on Data from the January–June 2019 National Health Interview Survey (p. 1).
[10] Panchal, N., Kamal, R., Cox, C., & Garfield, R. (2021). The Implications of COVID-19 for Mental Health and Substance Use. Consultado el 1 abril del 2021 desde https://www.kff.org/coronavirus-covid-19/issue-brief/the-implications-of-covid-19-for-mental-health-and-substance-use/