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Sesión virtual 2021

De norte a sur, de este a oeste: colectivas por el derecho a decidir

Viernes 5 de marzo de 2021
16:00 hrs

Relatoría

De norte a sur, de este a oeste: colectivas por el derecho a decidir

Por: Carlos Uriel López Buburrón y Uriel Trinidad Hernández

La marea verde que recorre Latinoamérica. Una marea que lleva décadas recorriendo la región y que hoy tiene más fuerza que nunca. Destaca María José Padilla, estudiante de Relaciones Internacionales, en el discurso inicial del seminario que son las colectivas quienes hacen que esa marea exista al acompañar abortos, tomar las calles, gritar, exigir y, sobre todo, luchar por el derecho a decidir de las mujeres y personas gestantes. En esta ocasión el Seminario Permanente de Estudios Internacionales conversa con quienes han sido las protagonistas de la lucha desde el primer día: las colectivas. 

“Nadie nos regaló nada, lo conseguimos […], convencimos a amplios sectores de la sociedad para que esto fuera posible”.
-Ruth Zurbringgen

En la intervención de Ruth Zurbringgen, representante de Socorristas en Red, una asociación que comprende a decenas de colectivas en Argentina, país donde entre el 29 y 30 de diciembre de 2020 se consiguió la aprobación de la legalización del aborto voluntario. El legislativo argentino por fin cumplió una demanda presente en las colectivas desde hace décadas. Destaca Zurbringgen que el proceso de lucha ha sido largo, y, por su puesto, ha tenido momentos complicado como en 2018 cuando se rechazó la anterior propuesta de ley. Sin embargo, el movimiento nunca cayó, pues fue también en 2018 donde la discusión en torno a la interrupción del embarazo llegó a todas partes y se convirtió en un reclamo a las violencias interseccionales. Socorristas en Red por medio de sus largos años de trabajo ha contribuido a visibilizar el aborto y sacarlo de la clandestinidad, pues no ocultan que acompañan aborto y humanizan a quienes deciden realizarlos. Es por esto que el gobierno argentino no regaló un derecho, organizaciones como Socorristas en Red lo consiguieron. 

“¡Cambiemos las narrativas!”
-Sofia Fernanda Regalado

Sofia Fernanda Regalado participó en representación de Morras Help Morras, colectiva mexicana de Aguascalientes que trabaja por la emancipación de las mujer y comunidades LGBTTTIQ+ en las periferias. Regalado asegura que la interseccionalidad es la brújula de Morras Help Morras, pues su narrativa es la de la justicia reproductiva, un campo muy amplio donde el aborto es fundamental, así como luchar por condiciones dignas para las mujeres y personas gestantes que deciden parir. Por medio del cambio de las narrativas, Morras Help Morras ha acompañado a más de 7,000 mujeres y personas gestantes que han decidido interrumpir el embarazo con abortos clandestinos y seguros, ya que “clandestino no es sinónimo de inseguro”. Cambiar las narrativas también les permite ajustar sus acciones y energía al contexto de Aguascalientes, donde aún no es momento de hablar de despenalización por lo conservador del estado, pero sí se buscan alternativas a la prisión, detener cambios de la constitución estatal, exigir la aplicación de la NOM-046, y luchar contra grupos fundamentalistas religiosos. Por medio del cambio de las narrativas también se han acercado a las personas más jóvenes a través de las redes sociales y han señalado otras problemáticas que necesitan ser parte de la agenda feminista.  

“Hay que arrebatarle al patriarcado la autonomía sobre nuestros cuerpos”.
-Olga Amparo Sánchez

La conversación se nutrió con la participación de Olga Amparo Sánchez, representante de Casa de la Mujer, una organización feminista con sede en Colombia, lugar en el que la lucha por el derecho a decidir tiene una historia agridulce, de la cual Olga nos proporcionó un recuento: en 1979 se cristalizó la demanda por la libre opción a la maternidad, a lo cual siguió una férrea oposición por parte de algunos grupos religiosos y, después de intensas batallas, en 2006 se logró que la Corte constitucional aprobara el aborto bajo algunas causales, como malformaciones del producto, casos de violación o cuando la vida de las mujeres corriese peligro. Al incluir la perspectiva histórica, la activista también instó a no perder de vista las consecuencias negativas que ha tenido el conflicto armado interno en la vida de las mujeres colombianas.

Un tema que desarrolló a profundidad la representante de Colombia fue la conceptualización de la lucha que ella y sus compatriotas han impulsado en los últimos años. No se trata sólo de defender el derecho a abortar, sino que la discusión debe girar en torno al concepto más general de justicia reproductiva, que confirma a las mujeres como las verdaderas y únicas protagonistas de sus propias decisiones; así, quien desee abortar debería poder hacerlo bajo condiciones seguras y, quien elija ser madre, debería ser apoyada para la consecución de sus fines. Reconocer esta dualidad se vuelve necesario en una región donde los servicios públicos de maternidad son precarios, aunado a la existencia de prácticas lesivas como la esterilización de las más pobres, bajo el argumento de estar evitando la reproducción de dicha condición. El mensaje es claro: la lucha por el aborto es lucha por la justicia social.

 “La igualdad formal no es garantía de igualdad real”.
-Micaela Fernández

Esta frase condensa la realidad sobre al aborto en Argentina a partir de 2021 y Micaela Fernández, portavoz de Economía Femini(s)ta, logra explicar puntualmente esta situación. Hay algunos aspectos de la ley recién aprobada que generan cierta preocupación y uno de ellos es la objeción de conciencia, la cual estipula que el personal de salud podrá rehusarse a realizar la interrupción del embarazo, siempre que las instituciones canalicen a las mujeres a un lugar en donde sí puedan recibir el servicio. No obstante, esto genera algunas dificultades, puesto que las clínicas u hospitales en donde las mujeres serán finalmente tratadas podrían encontrarse a cientos de kilómetros de distancia. A lo anterior debe añadirse que la norma establece un plazo máximo de diez días entre la solicitud y ejecución del procedimiento, lo cual impediría abortar a quienes tienen embarazos de trece y catorce semanas.

El lado positivo es que la lucha sigue y basta repasar algunas estrategias emprendidas por Economía Femini(s)ta para pensar el rango de posibilidades hacia el futuro. Esta agrupación ha publicado de manera constante diversos artículos, así como tareas de recolección de datos. Durante la discusión del proyecto de ley, desarrollaron un mecanismo que sirvió para esquematizar las declaraciones de los legisladores y así poder tener mayor certeza sobre el sentido de su voto, modelo que se replicó por todo el país.

Al final del evento, la conclusión es fuerte y firme: la marea verde seguirá recorriendo Latinoamérica de norte a sur, de este a oeste.