Skip to main content

Tiempos de crisis: A propósito de la desigualdad económica

Mario Rodrígez Ramon

La desigualdad es uno de los más graves problemas de nuestro tiempo. La enorme distancia que separa al sector de la sociedad privilegiado del grueso de la población, la diferencia de ingresos y el poder que se concentra en ellos provoca daños injustificables en la vida de millones de personas. Durante los últimos años del siglo XX y los primeros años del XXI, la brecha que representa esta distancia se ha incrementado a un ritmo alarmante, llevando incluso a cuestionarse si bajo esta tendencia los niveles de desigualdad son sostenibles.

En este contexto y a un año de confinamiento en prácticamente todo el mundo, es importante señalar el papel que ha jugado la desigualdad de ingresos en el desarrollo de la pandemia. Si bien todos estamos en el mismo mar, no todos navegamos en el mismo barco. Durante el 2020 las principales mil fortunas tardaron sólo 9 meses en recuperar su nivel de riqueza previo[1] mientras que se estima al menos una década para que la población en situación de pobreza pueda recuperar su nivel de ingreso[2]. De hecho las fortunas no sólo se recuperaron, sino que aumentaron considerablemente pues las veinte fortunas más grandes del mundo crecieron en 24%, sumando un patrimonio conjunto de 1,77 billones de dólares[3], en contraste se estima un aproximado de 150 millones de personas que serán desplazadas a la condición de pobreza extrema para 2021[4].

Al mismo tiempo, el sector de la población más afectado ha sido lógicamente quienes no han podido costear el tratamiento ni los servicios de salud necesarios para atenderse de forma adecuada una vez contagiados. Una misma pandemia, distintas miradas. La posibilidad de morir a causa del coronavirus no sólo aumenta con los factores que identifican a la población de alto riesgo sino también con el nivel socioeconómico del paciente. Es alarmante la tendencia divergente que hemos visto durante estos meses por ejemplo en las capacidades aumentadas[5], es decir en el acceso a servicios de salud de calidad, tecnologías modernas, así como otros recursos importantes. El acceso a estas capacidades aumentadas ha sido fundamental para la baja mortalidad del virus en la población con mayores recursos.

Hay regiones en donde los estragos generados por la pandemia y potencializados por la desigualdad son mayores. Latinoamérica es la región más desigual del planeta, con una política fiscal ineficiente y con un nivel de movilidad social prácticamente nulo.  Los estragos y las distintas pandemias han sido aún más evidentes. Los programas de apoyo no han sido suficientes para disminuir las consecuencias económicas porque el volumen de la población en situación de pobreza es enorme y parece cada vez más complicado corregir rumbo para disminuir las grandes desigualdades de la región.

Mientras las preocupaciones en algunos hogares giran en torno al tiempo de ocio o hacia el restablecimiento de rutinas, en otros giran en torno a la subsistencia. La incertidumbre inevitable de saber si mañana se podrá comer, saliendo a laborar con la preocupación latente de ser contagiados porque la empatía y las palabras no sirven más allá del esbozo general de un panorama que para millones es una trágica realidad. El virus nos ha afectado a todos pero es mucho más simple sentarnos a pensarlo con el estomago lleno y la mente tranquila. La desigualdad económica es un problema que aún si decidiéramos tomar camino a corregirla llevaría un prolongado tiempo de esfuerzo, pero es importante reconocer que está ahí. No desviemos la mirada hacia otro lado.

Mario Rodríguez Ramón

[1] Banco Mundial, “Pobreza y prosperidad compartida 2020: Un cambio de suerte.”, https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/34496/211602ovSP.pdf?sequence=21&isAll

owed=y, consultado el 10 de febrero de 2021.

[2] Espinoza Revollo. “El virus de la desigualdad: desafíos para una recuperación sostenible.” Oxfam. (2021). p. 20

[3] Bloomberg, “Bloomberg billonaires index.”, https://www.bloomberg.com/billionaires/, consultado el 10 de febrero de 2021.

[4] Banco Mundial, “Comunicado de prensa; aumento de la pobreza por COVID-19”, https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2020/10/07/covid-19-to-add-as-many-as-150-million-extreme-poor-by-2021, consultado el 4 de febrero de 2021.

[5] PNUD México, “Los siguientes pasos hacía el desarrollo en México: desigualdades del desarrollo humano en el siglo XXI”, México, PNUD. 2020.